El codillo es la parte central de las patas delanteras, es una de las partes del cerdo que en Alemania se consume mucho junto con el famoso chucrut, pero en nuestra gastronomía creo que la mayoría lo hace al horno condimentado con hierbas aromáticas y acompañado de ricas patatas.
Así es como los cocino Miquel y cuando lo vi no dude en que en casa gustaría, este tipo de platos son los que más gustan a mis hijos para comer.
Ingredientes 
para 4 personas
3 codillos frescos
2 patatas grandes o 4 pequeñas
1 cabeza de ajos y 1 cebolla
1 copa de brandy
100 ml de vino blanco
un vaso  de caldo
romero, o cualquier hierba aromática a gusto
aceite de oliva virgen extra
miel
sal

Preparación

Hervir los codillos  durante 1 hora. Pasado este tiempo retiramos los codillos y si queréis podéis añadir unas hierbas y hacer un caldo, así luego servirá para añadir al asado en el horno.
Pelamos las patatas y cortamos a trozos grandes. Cortamos la cebolla a gajos grandes. Desgranamos la cabeza de ajos, pero no los pelamos.
En una bandeja apta para horno, vertemos aceite de oliva en el fondo, salpimentamos los codillos y pincelamos con miel, la parte superior, los incorporamos en la bandeja, repartimos las patatas, la cebolla, los dientes de ajos, agregamos el caldo y el vino blanco junto con las hierbas aromáticas.
Horneamos durante 30 minutos a 180º, pasado los 30 minutos, damos la vuelta a los codillos y pincelamos con miel, seguimos horneando durante 30 minutos. Vamos bañando los codillos con su propios jugos para que no queden resecos.
Subimos la temperatura a 200º, a los 10 minutos agregamos el brandy y dejamos 10 minutos más. Si en el último momento vemos que le falta un poco de color dorado podemos gratinarlos unos minutos.
Retiramos, deshuesamos y servimos.