Habéis oído la expresión uvas y queso saben a beso???, seguro que sí, pues este bocadito confirma el refrán.
Una rica combinación de quesos con la suavidad de la uva en su interior. Además se prepara en un momento y lo podemos preparar la masa el día anterior.
Una sugerencia para estos días de fiesta y para cualquier día del año para hacerlo festivo.
Os aseguro que no tengo comisión de la revista Lecturas, pero esta receta es del especial cocina de Navidad de Lecturas :))
Yo solo he hecho un cambio la receta original lleva 100 gr de mantequilla, yo lo he sustituido por mascarpone y llevaba 200 gr de roquefort, yo he reducido la cantidad.
Ingredientes
para 22 bolitas
22 uvas pequeñas
150 gr de roquefort, también podéis poner gorgonzola
150 gr de mascarpone
3 cucharadas de pistachos pelados
3 cucharadas de semillas de sésamo
2 cucharadas de queso parmesano rallado
pimienta recién molida

 

Nota: va a depender del tamaño de la uva, yo suelo coger de tamaño pequeño.

Preparación

En un bol mezclamos el queso roquefort o gorgonzola junto con el mascarpone y la pimienta recién molida, hasta que quede una mezcla manejable y cremosa. Lo dejamos en el frigorífico para que coja cuerpo.
Picamos los pistachos toscamente a trozos irregulares, no ha de quedar polvo. Reservar.
En un plato mezclamos el queso parmesano y las semillas de sésamo.
Lavamos la uva, yo le he quitado la piel y las semillas centrales con cuidado de no romper el grano, me parece más cómodo para comer.
Cogemos un poco de la mezcla de los quesos y colocamos un grano de uva en el centro, hacemos con las manos mojadas (así será más fácil trabajar la mezcla) una bola para envolver bien el grano.
Cuando estén todas las bolitas formadas, rebozamos la mitad con los pistachos y la otra mitad con la mezcla de parmesano y semillas de sésamo.
Guardar en el frigorífico hasta el momento de servirlas.