El 13 de diciembre en Suecia, es un día importante, se celebra Santa Lucía una de las festividades más bellas y tradicionales del país.

La historia se remonta al siglo IV, esta joven mártir, durante la persecución a los cristianos por el Imperio Romano, llevaba comida a las catacumbas donde se refugiaban, portando velas en la cabeza para iluminar el camino y de esta forma llevar en las manos la máxima cantidad de comida posible.

No se sabe cómo llegó la tradición a Suecia, pero desde 1927 se ha convertido en la celebración de las luces, coincidiendo con la época más oscura del año.

Ese día las jóvenes visten túnicas blancas, luciendo en sus cabezas una corona de velas, para iluminar el invierno sueco, los jóvenes van a su lado portando una estrella, cerrando la marcha los más pequeños disfrazados de duendes y cantando villancicos.

Las jóvenes a su paso van repartiendo los famosos bollos «Lussekatter» (gatos de Lucía).


Lussekatter, bollos de Santa Lucía suecos con Thermomix

Ingredientes
80 gr de azúcar
4 vainas de cardamomo
500 gr de harina de fuerza
una pizca de sal
320 gr de leche entera
50 gr de mantequilla a temperatura ambiente
15 o 20 hebras de azafrán
1 huevo M
15 gr de levadura fresca
Para el acabado
1 huevo batido
unas pasas o arándanos

Preparación con Thermomix

Ponemos en el vaso el azúcar y las vainas de cardamomo, trituramos 15 segundos, velocidad 10. Añadimos la harina, la pizca de sal y mezclamos 20 segundos, velocidad 5. Reservamos en un bol.
Ponemos la leche, junto con la mantequilla y las hebras de azafrán, calentamos 4 minutos, temperatura 37º, velocidad 2.
Agregamos la levadura y el huevo, mezclamos 10 segundos, velocidad 2.
Incorporamos los sólidos, mezclamos 10 segundos, velocidad 4.
3 minutos, vaso cerrado, espiga.
Dejamos reposar la masa dentro del vaso hasta que doble su volumen, alrededor de 45 minutos 60 minutos, dependiendo de la temperatura ambiente.
Bajamos los restos con la espátula, (es posible que la masa salga por el orificio del cubilete), y volvemos a programar 1 minuto, vaso cerrado, espiga.
Enharinamos la superficie de trabajo, volcamos la masa y formamos una bola, aplastamos ligeramente con los dedos y vamos tomando porciones (las mías de unos 90 gr aproximadamente).
Estiramos cada porción hasta conseguir una tira larga, más o menos de 35 cm, empezamos enrollando por un extremo más o menos hacia la mitad, luego cogemos el otro extremo y enrollamos en sentido contrario, formando una «S», hacia la mitad, las puntas deben quedar bien escondidas para que no se deformen durante el horneado.
Vamos depositando los bollitos en la bandeja del horno que tendremos forrada previamente.
Pincelamos con huevo batido, ponemos una pasa en cada agujero y dejamos reposar unos 30 minutos.
Precalentamos el horno a 180º.
Horneamos durante 20 minutos, dejamos enfriar completamente en una rejilla.
Servimos.
No se sabe cómo llegó la tradición a Suecia, pero desde 1927 se ha convertido en la celebración de las luces, coincidiendo con la época más oscura del año.   Ese día las jóvenes visten túnicas blancas, luciendo en sus cabezas una corona de velas, para iluminar el invierno sueco, los jóvenes van a su lado portando una estrella, cerrando la marcha los más pequeños disfrazados de duendes y cantando villancicos.   Las jóvenes a su paso van repartiendo los famosos bollos "Lussekatter" (gatos de Lucía).
Receta de Ana, 5 sentidos en la cocina