El invierno está llegando a su fin, todavía habrán días fríos, pero poquito a poco el calor se irá imponiendo y los platos de cuchara desaparecerán para dar paso a platos refrescantes.Este es uno de los potajes sencillos que suelo preparar en casa, los ingredientes que he utilizado son productos  frescos del Mercado del Ninot, que gracias a Ulabox,  me lo trae a casa sin tener que desplazarme.

Los garbanzos son cocidos de Legumbres Porta Novau, las espinacas de son de Fruites i Verdures Lluís Maciá y los huevos de Polleríes el Pagès.



Ingredientes
para 4 personas
500 gr de espinacas
1 cebolla
1/2 vaso de caldo de verduras
3 dientes de ajo
1 rebanada de pan tostada
pimentón dulce
sal
aceite de oliva virgen extra

Preparación 

Ponemos los huevos en un cazo con agua fría y ligeramente salada, llevamos a ebullición durante 3 minutos, apagamos el fuego, tapamos el cazo y dejamos reposar 8 minutos. Pasado el tiempo refrescamos bajo el chorro de agua fría y cuando se puedan manipular los pelamos. Reservamos.
Pelamos y picamos 1 diente de ajo, lo doramos ligeramente en una cazuela, retiramos el ajo y reservamos.
Pelamos y picamos finamente la cebolla y los dientes de ajo restantes.
Sofreímos la cebolla y los ajos en la cazuela hasta que esté dorada y transparente.
Apartamos la cazuela del fuego, añadimos pimentón al gusto, removemos bien para evitar que se queme y amargue.
Incorporamos las espinacas, volvemos a llevar nuevamente la cazuela al fuego, removemos unos minutos y añadimos los garbanzos.
Dejamos cocer 10 minutos.
En un mortero ponemos el pan tostado, el ajo que teníamos reservado, chafamos, añadimos el caldo de verduras, removemos y lo agregamos a la cazuela junto con los huevos cortados a cuartos, dejamos cocer 5 minutos.
Apagamos el fuego, dejamos reposar 5 minutos y servimos.