Platos calientes y algo más contundentes es lo que apetece en invierno. Además las leguminosas, junto con los cereales, son la principal fuente alimentaria en la dieta en el mundo. Por su gran variedad, la facilidad de su cultivo y por su gran valor proteico que tienen.
Esta receta es de la revista «Cuina», especial  tardor-hivern.
Ingredientes
para 4 personas
400 gr de garbanzos cocidos
2 o 3 unidades de morcilla de cebolla o 150 gr de butifarra negra
15 gr de piñones tostados
1/2 cebolla o 1 pequeña
1 diente de ajo
2 cucharadas de perejil fresco picado
aceite de oliva virgen extra
sal
pimienta
Así lo he preparado:
 
En una cazuela poner un poco de aceite de oliva y añadir la cebolla picada, dejarla a fuego suave hasta que este tierna y transparente.
Mientras en una sartén, freír la morcilla, retirar la piel y trocearla.
Cuando la cebolla ya este, añadimos el ajo picado, los piñones tostados y las cucharadas de perejil, removemos todo bien y agregamos la morcilla y los garbanzos cocidos previamente.
Dejarlo a fuego suave durante un par de minutos, remover para que se integre todo bien.
Servirlo caliente, aliñados con un hilo e aceite de oliva virgen extra.