Cuando llega el frío parece que las cremas y sopas son imprescindibles en nuestra mesa, nos ayudan a templar y reconfortar el cuerpo.
Hace unos días me compre un libro de la Nigella Lawson y me encontré con esta crema de calabaza combinada con boniato, la combinación me pareció dulce y con sabores tan de temporada que no dude en hacerla. El resultado una crema ligera suave y deliciosa.
Ingredientes
para 2 personas
350 gr de calabaza y boniatos, yo puse 1 boniato y el resto calabaza
750 ml de caldo de pollo o de verduras
1/4 de cucharita de canela molida
1/4 de cucharita de jengibre seco, si lo utilizáis fresco poner menos cantidad
pimienta recién molida
sal
4 cucharaditas de yogur
Preparación
Extraemos la pulpa de la calabaza y la cortamos a dados.
Pelamos el boniato y lo troceamos a dados.
Ponemos en una cazuela los dados de calabaza y de boniato junto con el caldo y las especies.
Llevamos a ebullición y dejamos que hierva a fuego bajo durante 20 minutos o hasta que este tierna la calabaza, salpimentamos a gusto.
Dejamos que baje un poco la temperatura y trituramos hasta conseguir un puré fino.
Repartir en los platos donde vayamos a servirla y añadimos dos cucharaditas a cada plato de yogur, lo dejamos caer en el centro y hacemos remolinos.
Salen dos raciones completas.